Proyectan aumento en la producción de trigo y cebada para la campaña 2023/24

En el marco de Agrotendencias 2023, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ha presentado sus estimaciones para la próxima campaña de cereales de invierno, brindando optimismo a la cadena agroindustrial. Se proyecta un aumento significativo en la producción de trigo y cebada, lo que representa una excelente noticia para el sector.

Según las proyecciones, la superficie sembrada de trigo alcanzará los 6,3 millones de hectáreas, un 3% más que en la campaña anterior. Se espera una producción récord de 18 millones de toneladas, lo que representa un impresionante aumento del 45% en comparación con el año pasado. Por otro lado, la superficie de cebada se mantendrá en 1,3 millones de hectáreas, y se proyecta una producción de 5 millones de toneladas, igualando el resultado del último periodo interanual.

La región Sur y Centro Este de Buenos Aires desempeñarán un papel fundamental en la producción de trigo, ya que albergan el 68% del área sembrada y aportan el 80% del volumen nacional. En cuanto a la cebada, el 76% de la superficie sembrada se encuentra en la región Sur. Además, se destaca la disponibilidad adecuada de humedad en estas zonas, lo que favorece el desarrollo de los cultivos.

Aunque el panorama es alentador, existen factores tanto climáticos como geopolíticos que podrían influir en los resultados finales. Las preocupaciones se centran en la situación entre China y Australia, ya que cualquier cambio en los acuerdos comerciales de cebada podría afectar negativamente a la cadena de producción argentina. Además, el clima y la disponibilidad de insumos también plantean desafíos adicionales.

En términos de precios, se ha observado una disminución en comparación con los máximos alcanzados el año pasado. Sin embargo, los precios actuales del trigo siguen siendo históricamente altos, lo que brinda cierto nivel de estabilidad y rentabilidad a los productores.

Esta campaña de trigo y cebada no solo es una excelente noticia para el sector agrícola, sino que también tiene un impacto significativo en la economía argentina. Se estima que la producción adicional generará un valor agregado cercano a los USD 5.427 millones, con un impacto en las exportaciones de USD 4.545 millones. Además, se espera que la campaña fina 23/24 aporte al Estado un total de USD 1593 millones, un 27% más que la campaña anterior, lo que contribuirá a mejorar la difícil situación económica del país.

Si bien existen riesgos y desafíos por delante, tanto a nivel climático como geopolítico, las perspectivas son alentadoras. Se enfatiza la importancia de las políticas públicas que fomenten la adopción de tecnologías, impulsen el crecimiento del área sembrada y fortalezcan la posición de Argentina en el mercado internacional. En definitiva, esta próxima campaña se presenta como un punto de inflexión