En el actual panorama económico de Argentina, se vislumbra una considerable devaluación del peso en los meses de noviembre y diciembre, con la consecuente amenaza de un aumento en la inflación. Sin embargo, este escenario de incertidumbre no carece de oportunidades, especialmente en el sector agropecuario.
El gobierno ha implementado una resolución que exige que los exportadores liquiden el 25% de sus exportaciones de harina y aceite de soja en el extranjero. Esto abre la puerta a una posible remuneración más alta para los productores de soja. Como resultado, en la última jornada de negociación, el precio de la tonelada de soja alcanzó los $154,350, un considerable aumento desde los $104,000 por tonelada registrados el 31 de julio. Este incremento de $50,000 por tonelada marca una diferencia significativa, generando un potencial cambio positivo en la vida de los productores, pudiendo significar ganancias anuales de hasta $50 millones en una producción de 1,000 toneladas, equivalente a unas 330 hectáreas.
No obstante, aquellos que operan con astucia pueden obtener aún más beneficios. Quienes vendieron la posición de la soja para enero a $369.6 USD y, al mismo tiempo, vendieron dólares a futuro para ese mismo mes a $715.5 pesos, tuvieron la oportunidad de establecer un precio de $260,449 pesos por tonelada de soja. Si este cheque se descontara en el mercado actual, se obtendrían aproximadamente $180,000 pesos. Es importante destacar que esta estrategia financiera implica riesgos, ya que la venta de soja y futuros de dólar requiere la provisión de garantías, lo que podría resultar complicado para los productores, pero no tanto para los corredores, exportadores y expertos financieros que navegan con facilidad en estos territorios.
En este contexto, el mercado de la soja disponible podría continuar aumentando en los próximos días. Aquellos que buscan vender para adquirir dólares MEP hoy pueden obtener $229 USD por tonelada, una cifra atractiva teniendo en cuenta el considerable aumento en los dólares alternativos.
El aumento en el valor del dólar futuro también abre la posibilidad de mejorar las ventas de maíz. Actualmente, el maíz se cotiza a $69,000 pesos en el mercado disponible. Si se vende maíz con entrega en diciembre, se puede obtener $185 USD por tonelada, y el precio del dólar futuro para diciembre se sitúa en $649 pesos, lo que permite construir un precio en pesos de $120,065 por tonelada. Al descontar este cheque en el mercado de capitales, es posible retener un precio de $93,000 pesos por tonelada. Al igual que en el caso de la soja, esta operación financiera implica la provisión de garantías y la reposición de las mismas en caso de aumentos en las cotizaciones.
En resumen, tanto en el caso de la soja como del maíz, se observa un margen para la actividad en el mercado, desde los productores tradicionales que venden en el mercado disponible hasta los grandes especuladores que buscan maximizar sus ingresos a través de operaciones a futuro y descuentos de cheques en el mercado. El gobierno podría lograr el objetivo de aumentar las reservas del Banco Central y aliviar la presión sobre la liquidez de dólares en el país, aunque es importante tener en cuenta que existen pasivos monetarios considerables en el Banco Central.
En conclusión:
- La resolución que exige a los exportadores liquidar parte de sus exportaciones en el extranjero ha impulsado los precios de la soja en el mercado disponible, abriendo oportunidades de arbitraje para aquellos dispuestos a especular.
- La venta de maíz con entrega a diciembre parece ser una opción atractiva, y para quienes están en el negocio de agregar valor, la compra de maíz disponible puede ser una elección inteligente, ya que los números sugieren un aumento futuro en los precios.
- Para 2024 se espera una recuperación en la producción de soja y maíz en Argentina, lo que contribuiría a mejorar la situación de ingreso de divisas al país.
- El cambio de gobierno plantea un panorama de precios relativos en constante cambio, especialmente en el mercado de futuros del dólar.
- La volatilidad económica y la alta inflación hacen que la inversión en insumos, productos básicos, activos y propiedades sea una protección esencial en este contexto económico.
En resumen, el mercado argentino ofrece oportunidades para aquellos que estén dispuestos a navegar en un entorno económico volátil y aprovechar las estrategias financieras adecuadas.